martes, 23 de diciembre de 2014

NAVIDAD NOSTÁLGICA, PERO NAVIDAD.

Ya llegó, ya está aquí¡¡¡, como dice la canción. La Navidad ya ha llegado y este año, una vez más con sentimientos nostálgicos, tristes, de recuerdos, de pensamientos y añoranzas en los sueños que no se cumplieron,..... y éste año, además con otra ausencia en nuestras vidas.

Es cierto eso que dicen que la Navidad es de los niños, porque son ellos los que la viven con ilusión, con magia, con sueños, con esperanza, con alegría. Son ellos los que dan color y quitan las penas, porque ellos y sólo ellos saben transmitirte esa inocencia pura, viva y llena de emoción que para ellos representan estos días. Los oyes hablar de los Reyes, de Papá Noel, del árbol, las estrellas, de lo buenos que han sido o no tanto, jajajaja. Los demás la vivimos un poco a través de sus ojos, sus emociones. 

En mi caso, además, yo tuve la gran suerte de poderla vivir a través de mi madre, porque para ella la Navidad era un gran acontecimiento de amor, de generosidad, de compartir y dar aún sin recibir. Mi madre en sí, era la Navidad, porque ella la vivía y quería que los demás aprendiéramos a vivirla así y aunque pasé quizás mucho tiempo sin darme realmente cuenta de ésto, luego he querido poder compensar a los que tengo a mi alrededor poniendo un poquito de esa magia e ilusión que mi madre quiso transmitirnos. 

Durante algunos años después de su muerte no pude hacerlo por las trágicas circunstancias que rodearon nuestra vida, y luego con la operación de Juan Carlos, pero ya desde hacía tres años empezamos a celebrarla, a compartirla, con nuestros altibajos, pero como siempre intentando sacar los momentos buenos entre los malos y empecé a ilusionarme a través de los recuerdos que mi madre me dejó, de la alegría de los pequeños que nos rodean y que nos transmiten y también de la ilusión que para Juan Carlos le despertaba la Navidad. Y poco a poco, entre unas cosas y otras, y a pesar de encogerse el corazón en más de una ocasión y de caer más de una lágrima en otras, la Navidad empezó a tener otro significado para mí, porque el simple echo de reunirte, no, de reunirte no, de TENER con quien reunirte, de COMPARTIR esos días nostálgicos y hacerlos un poco mejores, de sentir y poder transmitir ALEGRÍA a los que quieres y que de verdad te quieren, de sentirte ACOMPAÑADO a pesar de la falta de personas que forman parte de tu vida, eso ya para mi es un REGALO, eso ya para mi, es la NAVIDAD.

Este año somos uno menos. No está mi cuñado, ni mi madre, ni mi pequeña, ni mi suegra, pero todavía tenemos muchas personas con las que compartir amor, generosidad, alegría o tristeza, pero estando juntos y aprendiendo que cada momento es importante, que los momentos malos, son menos malos si tenemos con quien compartirlos y que a veces el alma no te permite avanzar por tanto dolor, pero sabiendo que eres importante para alguien, el camino se hace más llevadero.

Este año no hemos puesto árbol, ni luces, ni adornos, porque la muerte de mi suegra estaba muy reciente y el dolor no te deja ver el brillo de la navidad de igual forma, pero intentaremos pasar en familia y con amigos-familia todos los posibles buenos momentos que podamos, porque estando con ellos el dolor no es que desaparezca, pero ayuda y reconforta, acompaña y se comparte, y al final ese calor es el que te llena.

Os dejo una felicitación de Navidad que hace poco una persona me envió y que no recordaba. Nos la mandó mi madre (Manoli) en 2004 y me hizo mucha mucha mucha ilusión.

¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!!!




Mi pequeño ángel hoy y siempre te deseo todo el amor, la luz, y la alegría que la Navidad despierta en los corazones. Te queremos.