jueves, 16 de octubre de 2014

6 AÑOS. MI PEQUEÑA DEL ALMA

Hoy de nuevo 16 de octubre. 6 años sin mi pequeña y parece mentira como el cuerpo guarda recuerdo del dolor, de los momentos malos vividos, de lo sufrido aquel día. Es como eso que dicen del sol cuando te quemas, que luego hay que llevar cuidado porque el cuerpo es como si lo fuera almacenando y lo mantiene en recuerdo para sucesivas veces; pues esto es así. A pesar de tener una temporada bastante larga de estabilidad de mejoría, de no sentir ese dolor que te ahoga, hoy sin querer pensar, sin querer sentir, mi cuerpo me lo recuerda, mi alma me chilla, mi corazón lo siente. Hoy las lágrimas caen solas y la tristeza me embarga, me asola. Hoy sin duda, es el día más triste de mi vida y mi cuerpo me lo recuerda en todo mi ser.

Hoy como hace ya seis años, mi pequeño homenaje a mi hija entre otras cosas, lo hago a través de una carta que mando al periódico La Verdad y que como cada año, me han publicado.

MI PEQUEÑA DEL ALMA

Otro año más, mi pequeña del alma. Otro año más sin poder disfrutar de ti, de tus risas, tus juegos, tus travesuras propias de la edad que hoy cumplirías.
Otro año más sin tener una razón del por qué de tu ausencia, del por qué sin motivo.
Otro año más y ya van seis, sin poder ir viéndote crecer y disfrutar de la vida, y de todas las cosas buenas que tiene.
Otro año más sin poderte enseñar que, a pesar de todo, hemos aprendido a ir viendo, valorando y saboreando cada cosa buena que tenemos cada día - por pequeña que sea - y que los momentos malos nos han enseñado que debemos buscar los momentos buenos. Y que hay personas malas, egoístas, rencorosas, sin valores; pero también personas buenas, generosas, entregadas a los demás y con una infinidad de virtudes y cualidades de las que tratamos de aprender para ser mejores personas.
Otro año más buscándote entre las estrellas y sabiendo que estarás aún mejor, porque la abuelita Charo ahora está también contigo para darte mimos y cariños y todos los besos que tampoco ella pudo darte.
Mi pequeña del alma, tu ausencia nos dejó devastados pero, hija, nos dejaste tanto amor que quizás de alguna forma nos hace compensar la balanza y hacer que el corazón siga latiendo.
Ángela, intentaremos ganarnos el cielo con todas nuestras fuerzas para no perderte nunca más.
Te queremos.
Tus papás, Juan Carlos y Mª del Mar.
 
 
 
 
 
 
Felicidades hija mía, en el día en el que hoy hubieras cumplido 6 añitos. Celebrálo en cielo con todos los ángelitos, y con la abuelita Manoli, Charo y el tito Miguel.
 
Te queremos vida mía.
 
 
 

jueves, 9 de octubre de 2014

D-SASTRES, UNA TIENDA CON CORAZÓN

Es cierto que " La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y a ADMIRAR SUS CUALIDADES.  Si quieres ser feliz haz feliz a alguien, si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas y sé una de ellas.

Yo me quedo con lo mejor de cada uno de mis amigos y aprendo de ellos lo bueno que tienen para aplicarlo en mi vida y así sentirme mejor conmigo misma y hacer sentir mejor a todos los que quiero y me quieren.

He perdido mucho tiempo en gente que no me ha aportado nada, y es más, que me han quitado, pero al final he salido reforzada y he salido ganando porque he aprendido a ver y  a dejar en mi vida a una gran cantidad de gente que son oro molido.
Tengo muchos de ellos en mi vida, pero hoy especialmente quiero hablar de mi amiga Ascen. Es una persona que lleva trabajando desde muy jovencita, en casas, limpiando. Así la conocí yo, porque ella trabajó en mi casa durante muchos años y llegó a querer a mi madre como a su madre propia y cuando murió mi madre (ella ya llevaba varios años trabajando en otra casa), fue con la única que al entrar al velatorio me derrumbé, me abracé a ella y me puse a llorar desconsoladamente y sin consuelo, porque ella es como un refugio.. Y recuerdo que después, todos los días me llamaba y me decía que dejaría de llamarme cuando llamara un día y yo ya no llorara.
Ha pasado por multitud de obstáculos en su vida. Ha tenido que aguantar como se suele decir, carros y carretas, y siempre, siempre la ves con una sonrisa en la cara, y siempre dando lo mejor de ella, y abriendo su casa para todo el mundo y todo es poco para dar a los demás. Pero es así ella, su marido, sus hijas. 

Ascen es la bondad personificada, la generosidad echa persona, es alegría, es dulzura, es un refugio para los demás, es todo lo bueno que uno pueda pensar y más y se merece lo mejor del mundo porque ya lleva mucho tiempo dando al mundo sin recibir. Ahora le toca a ella poder recibir todo lo bueno que ella y su familia han estado dando al resto.
Por eso hoy quería dedicarle esté post, para desearle toda la suerte del mundo y más en su nueva y valiente andadura. Hace unos días asistimos a la inauguración de una tienda de ropa y complementos que ha puesto en El Palmar (Murcia) llamada D-Sastre, que según tengo entendido es una franquicia, con el sacrificio e ilusión de su familia e intentando levantarse una vez más de los obstáculos que la vida se empeña en seguir poniéndole. Pero ella sigue y sigue y se reinventa una vez más para seguir adelante, pero no solo seguir, sino seguir con ilusión y energía.

Así que mi querida Ascen, por todo lo que tú le has dado al mundo ya es hora de que se te devuelva y con creces. Toda la suerte del mundo de toda la gente que te queremos, que es mucha.

En la puerta de la tienda (Ascen en el centro)


Dcha a izq.: Hija pequeña, Ascen, yo, hermanas de Ascen



Izq. a dcha. Juan C., marido de ella, Ascen, hija pequeña


Izq. a dcha. Ascen, hija pequeña, yo, hija mayor.


Izq. a dcha. Juan C., marido de ella, Ascen


Izq a dch. hija mayor, yo, hija pequeña.



Izq. a dcha. hija mayor, marido ella, Ascen, Juan C., yo, hija pequeña, hermana


Fachada

Ángela da mucha luz a este ser maravilloso que forma parte de nuestras vidas, para que su nueva andadura sea el comienzo de todo lo bueno que tiene que venirle. Te queremos.




jueves, 2 de octubre de 2014

HOY TOCA DISFRUTAR DE SU DIA

Bueno siempre lo digo y lo he comprobado una y mil veces, la vida está hecha de momentos, unos buenos otros malos, una de cal otra de arena, y como ya sabemos que los malos vienen solos y además sin esperarlos, de nosotros depende el disfrutar de los buenos momentos.
Estos días atrás nos ha tocado de nuevo vivir una amarga pérdida, es de los momentos malos, los que llegan sin avisar y ahí no podemos hacer nada, y aunque vendrán días malos, menos malos, ratos largos o cortos donde el recuerdo sea más pronunciado, también tenemos que dejar paso a esos días buenos y ratos más largos o más cortos que nos hagan la vida más llevadera, más feliz y nos ayuden a llenar el alma con un soplo de energía.

Uno de esos días buenos ha sido este lunes pasado. Mi pequeño ahijado celebraba su cumple, aunque era al día siguiente, por motivos de reserva de sitio, pues tuvo que ser el lunes. 
6 añitos ya. Los mismos que cumpliría Ángela dentro de unos días. Pero la verdad es que ese día es de él, es decir, procuro que el recuerdo, la tristeza, no me impida disfrutar de ese día tan feliz para él, para sus padres y para todos los que lo queremos con locura. Es su día, su fiesta, su tarta, sus amiguitos, sus regalos, su cara de sorpresa al ir desenvolviendo los regalos, su alegría infinita por saber que todos los que lo queremos estamos ahí compartiendo con él un añito más.

Era un local de esos que ahora están de moda que se alquilan para ese día, y tiene cocina, mesas para los peques con el trono para el cumpleañero, mesas para los mayores y por supuestísimo el famoso parque de bolas, colchonetas y demás. Yo me fui antes con mi amiga-vecina, el cumpleañero y su hermanita para ir preparándolo todo, bocadillos, mesas, platos etc, pero además como habían invitado también a mis dos sobrinitas pequeñas, porque también se conocen y los pequeños se llevan super bien, sobre todo mi ahijadito y mi sobrinita mayor, y mi cuñada trabajaba y no iba a poder llevar a las dos peques más tarde,  pues le dije que me las trajeran y ya me encargaba yo de estar pendiente de ellas, así que cinco minutos después de llegar al local allí estaban también para dejarme a los dos mengajas. Una tiene tres años y medio y la otra uno y medio, ésta es la que es también mi ahijada.
Y bueno, ya fue un no parar. Preparando bocadillos, saliendo cada 5 segundos a mirar sobre todo a la pequeñita, luego empiezan a llegar invitados, sigue pendiente de las peques, luego sacar la comida, mirar a las peques y darle juego a la más pequeña porque la otra iba a su bola, ir dando agua o refrescos al que me iba pidiendo, darles palomitas cada dos por tres a varios pequeños, ir a llevar a mi sobrina mayor al baño cada vez que me lo pedía,  a la pequeña venga vasos de gusanitos, y agua cuando estaba seca, jajajaja. Después sentarme al lado de mi sobrinita mayor para ir dándole el bocadillo. Luego la tarta, la comida para los mayores, el potito de mi sobrina pequeña, pasearla en el carricoche para que durmiera un poco, regalos, recoger. Esperar a que llegaran mis cuñados para que se llevaran a las crias e irnos todos. Llegar a mi casa, preparar la comida del día siguiente y ducharme.

Cuando me senté por fin en el sillón me dolía hasta el alma, jajajajaja. Pero yo quiero dolor de esos todos los días, porque es verdad que fue un no parar, pero había tanta alegría, tanta ilusión, tanta felicidad, tanto amor, tanto cariño, tanta cara iluminada que hace que ese dolor sea sólo para recordarte que has vivido   uno de esos días que toca que sean buenos y que lo has disfrutado al máximo.

Mi amiga-vecina luego me puso un mensaje para darme las gracias por todo y también a Juan Carlos por hacer el esfuerzo de ir estando tan cerca lo de su madre, pero las gracias son nuestras a ellos por poder compartir esos maravillosos momentos con ellos, porque esos momentos son impagables, las risas, la alegría, la emoción, las caritas, ...... y sí, piensas, pero no dejas que te ensombrezca lo maravilloso de ese día. Quiero poder seguir disfrutando y sobre todo darme cuenta cada día, de las cosas, por pequeñas que sean, que hacen que la vida sea más fácil vivirla.


Estás con él cada día. Yo lo sé hija mía. Hubierais sido tan buenos amigos, estoy segura. Sigue cuidándolo desde el cielo hija. Te queremos mi precioso tesoro.