jueves, 5 de julio de 2012

MI CUMPLE Y EL DEL BLOG

Hace ya unos días que pasó mi cumpleaños, el 24 de junio, y por lo tanto ya tengo un añito más, 41 para ser exactos. Y ese día también es el aniversario de este blog, porque a pesar de estar en esta nueva dirección desde principio de año, anteriormente su ubicación era otra y por tanto hace ya tres años y unos días que empecé a escribirlo.

Durante todo este tiempo, este espacio me ha servido como refugio para desahogarme, para compartir mis experiencias, mis vivencias y también para recibir las de todos/as las que han querido intervenir para hacerme llegar su solidaridad, su apoyo, su comprensión, su ánimo, su fuerza.

Durante todo este tiempo hemos aprendido unos/as de otros/as, hemos llorado, reído, nos hemos ilusionado o entristecido compartiendo parte de nuestras vidas y de alguna forma para mi, ha sido un escape el poder hacer llegar todo lo que llevo dentro y que me cuesta menos expresar escribiendo y me ha servido a la misma vez de terapia porque al intentar transmitir mi optimismo, mi energía positiva, mi fuerza, mi valentía por seguir viviendo, para de alguna manera servir como ejemplo ante las adversidades, las tristezas, los problemas de la vida, las constantes subidas y bajadas de la noria de sentimientos, yo misma he ido creyéndomelo y pensando en que era posible seguir a pesar de todo.

Durante todo este tiempo además y principalmente se ha ido extendiendo la historia de mi hija Ángela, motivo por el cual inicié este blog para que su lucha desde el inicio de la vida y su trágica muerte, no queden nunca en el olvido, por ella misma y por lo que con su muerte y nuestra lucha podemos intentar evitar para futuros padres y bebés. Ella es la guia de este blog. Ella es mi luz y ojalá que algún día todo esto pueda servir para que algo cambie, el sistema, el personal sanitario, las leyes contra este tipo de actos, las conciencias de quien tiene la posibilidad de hacer algo y no lo hace. En definitiva que con su historia podamos hacer el mundo un poco más humano.

Te quiero pequeñica mía. Sigo viéndote, sigo sintiéndote, sigo esperándote, sigo soñándote, sigo llorándote porque pase el tiempo que pase, es como si ese día, el tiempo se hubiera congelado en mi. Te queremos.